Hoy en día, la detección temprana es la mejor cura que tenemos para el cáncer de mama. Cuando un cáncer se detecta temprano, es más tratable y la atención es menos costosa. La detección temprana comienza con un examen anual de los senos a partir de los 40 y la atención complementaria determinada por factores de riesgo personalizados. Hoy en día, el 50% de las mujeres no participan en mamografías anuales, en gran parte debido al miedo y la incomodidad de las mamografías.

 

GE Healthcare se compromete a capacitar a los médicos para que detecten el cáncer de mama en su etapa más temprana, reduzcan el miedo y la incomodidad, mientras personalizan la atención en función de los factores de riesgo individuales de cada paciente. Brindamos apoyo a lo largo de la ruta del cuidado de los senos, incluidos exámenes de detección, diagnóstico, intervención y monitoreo, además de una cartera completa para el cuidado de la salud de la mujer que también incluye el diagnóstico de osteoporosis.

 

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